A esta edición también asisten los grandes nombres del arte español de mediados del siglo pasado: Hernández Pijuán, Manolo Quejido (dos piezas maravillosas en la galería Helga de Alvear), Luis Gordillo (me ha gustado mucho el díptico de dos cabezas que han colgado en Rafael Ortiz), la selección España circa 57 de la galería José de la Mano, la omnipresente Ángela de la Cruz; Palazuelo, Mompó y Pérez Villalta (galería Fernández Brasso, entre los que se han colado los delicados dibujos de Guillermo Martín Bermejo), algún desapercibido Barceló (cosas que pasan), unos hermosos juegos cromáticos de Esther Ferrer en 1Mira Madrid, el bellísimo autorretrato de Elena Almeida del stand de Filomena Soares, la proliferación de esculturas de Juan Muñoz al abrigo de su reciente resurrección institucional, un cuadro extraordinario de Navarro Baldeweg en la galería Miguel Marcos y, en la galería Marc Dómenech, equipacion de españa una notable pintura de la serie Marruecos de Luis Claramunt que para mí lo quisiera.